Un grupo de profesionales nacionales de seguridad, interrogatorio y Inteligencia se reunieron en Washington DC para emitir una declaración de principios sobre la tortura.
El mensaje:
La tortura es ilegal, ineficaz, contraproducente e inmoral»
Su conclusión se basa en el seguimiento de décadas de experiencia, un fuerte consenso en la ciencia del comportamiento, y un compromiso con los ideales y los valores estadounidenses.
La tortura es ilegal basada en la U.N. Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes, que fue firmado por el presidente Reagan, junto con los Convenios de Ginebra y, por supuesto, la prohibición de la Constitución de Estados Unidos de un castigo cruel e inusual.
La declaración dice:
Si somos una nación bajo el imperio de la ley, no podemos torturamos«
La tortura es ineficaz porque deteriora la memoria de una persona, lo que obviamente es esencial para obtener inteligencia. Produce información poco fiable y cuestionable. Nuestra seguridad nacional depende de la producción de sonido, inteligencia procesable:
No hay lugar para obtener información cuestionable, a base de coerción dentro de los procesos de justicia de Estados Unidos, de inteligencia o de seguridad»
La tortura es contraproducente, ya que aumenta en la voluntad del sujeto para resistir y sirve como herramienta de reclutamiento para los extremistas que se reúnen más de sus causas. Corroe nuestras relaciones con los aliados y el intercambio de inteligencia. La tortura va en contra del núcleo American Principles. Para tortura es dar a nuestros seres más bajos, porque «es primitivo, irracional, y una afirmación de la ira».
Si Estados Unidos buscan para los presos estadounidenses en el extranjero para ser tratados con humanidad o para condenar los abusos de otros gobiernos, con el fin para reclamar la superioridad moral que debe comprometerse a no torturar de nuevo.
Nosotros afirmamos categóricamente que no hay conflicto entre la adhesión a uno de los valores fundacionales y fundamentales de nuestra nación – el respeto a la dignidad inherente al ser humano – y nuestra capacidad para obtener la inteligencia que necesitamos para proteger a la nación», concluyeron.
Este grupo de profesionales de Inteligencia informó a personal del Congreso sobre los problemas de la tortura en base a su experiencia del mundo real, y se reunió con el Comité de Inteligencia del Senado. Instan a la publicación del informe de cuencas de la Comisión del Senado sobre el programa de tortura de la CIA, que se celebra en Las negociaciones sobre redacciones. Tambien piden legislación para codificar nuevas mejores protecciones contra la tortura y los tratos crueles Para asegurarse de que los Estados Unidos nunca vuelvan al «lado oscuro» de nuevo.
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