La alexitimia se define como la incapacidad para expresar verbalmente las emociones debido a que estas personas no son capaces de identificar lo que sienten, entenderlo o describirlo. Se estima que el 8% de los hombres y el 1,8 % de las mujeres son alexitímicos, así como el 30 % de las personas con problemas psicológicos.
Origen del término alexitimia
Durante la década de los 50 y 60, los psiquiatras Peter E. Sifneos y John C. Nemiah, del Beth Israel Hospital, en Harvard, vieron que una gran cantidad de pacientes con trastornos psicosomáticos tenía muchas dificultades para hablar de sus emociones. Además, adquirían una postura rígida, se centraban en los detalles funcionales y no usaban la fantasía. En 1972, Sifneos acuñó el término alexitimia para designar estas características.
Características de la alexitimia
- Dificultad para identificar emociones y sentimientos. Estas personas tienen problemas para diferenciar una emoción de otra. Por ejemplo, no saben con seguridad si lo que sienten es miedo o ira. Esta incapacidad no se da sólo respecto a los propios sentimientos, sino que también tienen dificultades para identificar las emociones en los demás (en sus voces, expresiones faciales, posturas).
- Dificultad para describir emociones y sentimientos. Les resulta imposible describir lo que sienten y describir a otras personas todo lo referente al ámbito subjetivo y de los afectos.
- Dificultad para diferenciar los sentimientos de las sensaciones corporales que acompañan a la activación emocional. Las emociones suelen ir acompañadas de síntomas fisiológicos, como sudoración, aceleración de ritmo cardiaco, etc. Los alexitímicos atribuyen estas manifestaciones fisiológicas a síntomas vagos o los confunden con la emoción misma. Cuando siente emociones intensas, esta persona describe simplemente un malestar físico de un modo impreciso.
- Reducida capacidad de fantasía y de pensamiento simbólico. Suelen tener un pensamiento concreto, con problemas para el manejo simbólico de las emociones. Su forma de hablar es monótona, parca y sin matices afectivos. Apenas gesticulan ni introducen cambios en el tono de voz, se sientan de forma rígida y su semblante es inexpresivo.
- Preocupación por los detalles y acontecimientos externos. En su lenguaje apenas existen referencias abstractas y simbólicas, sino que se limitan a describir detalles concretos, sin un tono afectivo
- Utilizan la acción como estrategia de afrontamiento en situaciones de conflicto. El modo de resolver un estado emocional desagradable en estas personas, consiste en la realización de conductas directas. Tienen una orientación de tipo práctico y un escaso contacto con su realidad psíquica.
Alexitmia y trastornos psicosomáticos
La alexitimia es más frecuente en personas que tienden a desarrollar enfermedad psicosomática, sobre todo en personas con trastornos por somatización. También se ha visto en personas con dolor psicógeno, en trastornos por uso de drogas y en personas con enfermedades crónicas. Una persona alexitímica responde fisiológicamente a los estímulos emocionales como cualquier otra persona: los músculos se tensan, el corazón se acelera, etc.
Al no ser capaz de identificar los sentimientos correspondientes como signos con significado emocional, los interpreta como síntomas físicos de enfermedad. Al hacer esto, no toma las medidas necesarias para afrontar adecuadamente la emoción, de modo que dicha emoción, junto con sus correlatos fisiológicos, continúa. Este estado de activación fisiológica puede llegar a provocar enfermedad física con el tiempo.
Alexitimia primaria y secundaria
La alexitimia secundaria ocurre como reacción a un trauma psicológico intenso. La persona suprime las emociones dolorosas como un mecanismo de defensa contra el trauma. Algunas personas con enfermedades crónicas graves pueden desarrollar alexitimia como un mecanismo de afrontamiento de la enfermedad. Sucede con más frecuencia en personas sometidas a diálisis renal y en unidades de cuidados intensivos. Posiblemente esté relacionada con una negación de la enfermedad para protegerse de emociones demasiado dolorosas. Puede desaparecer cuando la enfermedad mejora, o volverse crónica en aquellas personas en las que la enfermedad continua siendo grave. La alexitimia primaria sería una disposición personal, que ha acompañado a esta persona toda su vida, como un rasgo de personalidad.
La alexitimia primaria tendría una base neurológica diferente de la secundaria. La primaria sería causa de una anormalidad genética, un desarrollo biológico inadecuado o una lesión cerebral, mientras que la secundaria sería el resultado de influencias psicológicas, como condicionamiento sociocultural o defensa ante el trauma. Dado que esta distinción resulta a veces ambigua, muchos autores prefieren no utilizarla. Esto es debido a que las causas psicológicas y neurológicas pueden estar interconectadas, influyéndose mutuamente. No obstante, puede ser importante establecer una distinción entre una alexitimia en la que las estructuras neurológicas vinculadas con las emociones están dañadas o destruidas, y aquella en la que sólo se da una disfunción (por ejemplo, una inhibición de la actividad neuronal). En el primer caso, no sería posible una recuperación y el tratamiento estaría encaminado a desarrollar estrategias compensatorias, mientras que el segundo caso podría responder a un tratamiento psicológico adecuado.
Fuente: cepvi.com
Autor: Ana Muñoz
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