De Cecilia Cruz
Estoy sentada en las escaleras de casa, esperando que mi esposo regrese a casa, después de sus constantes noches de parranda y borrachera, son casi las cinco de la mañana, por mi mente pasan todo tipo de fatalidades, desde que lo asaltaron, una riña, un accidente en el automóvil, hasta la clásica infidelidad, estoy cansada y furiosa, a lo lejos veo como se aproxima un vehículo y ruego a Dios que sea él, al acercarse me percato que es mi coche, en mi mente doy gracias por su llegada, veo que se estaciona con una penosa dificultad, permito que descienda, al verlo caminar me percato que está alcoholizado, me acerco furiosa a reclamar la hora y forma de llegar y comienza una discusión que está por terminar muy mal; no lo vi venir, cuando me di cuenta, ya tenía la primer bofetada, entré en pánico, pensé “Esto no me está pasando”, caigo al suelo y siento la segunda bofetada, el llanto brota sin permiso y él se da cuenta de su acción, de inmediato pide perdón, es demasiado tarde…
Pocas horas después me encuentro en la agencia del ministerio publico y pretendo denunciar lesiones, a lo que el agente respondió “Usted no tiene lesiones, mire, hay casos bien graves, no me quite el tiempo, este tipo de peleas son muy comunes y las victimas terminan por otorgar el perdón a sus esposos, regrese a su casa y hable con su marido”, después me preguntó ¿Qué hace ahí si la violentan?, es que ¡usted está ahí porque quiere!.
¿Te suena esta historia?, esto se llama VIOLENCIA INSTITUCIONAL., te preguntaras, ¿Qué es la violencia institucional contra las mujeres? La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define como Violencia Institucional “los actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia”.
¿Cuándo puede ocurrir la violencia institucional? Cuando has presentado una denuncia por ser víctima de algún tipo de violencia, o has sido despojada injustamente de tus derechos y las instituciones no te han proporcionado un trato digno de calidad y calidez, e incluso cuando las autoridades han tolerado la vulneración de derechos o han participado en complicidad con tu agresor.
En México actualmente hay miles y miles de casos en donde las mujeres pretenden denunciar o ya denunciaron y simplemente ¡NO PASA NADA!, existe un altísimo índice de impunidad en donde no hay actos de investigación, no se proporcionan medidas de protección y si lo hacen, tampoco se llevan a cabo, aunado a todo esto, la pareja o ex pareja, continua violentándolas física o verbalmente, ejerciendo actos de intimidación o inclusive presentando falsas denuncias, todo esto solapado a toda luz por la representación social, que practica doble victimización en un proceso que de naturaleza propia es traumático al ser omiso, lento y hostil.
Es importante que TODAS las mujeres conozcan sus derechos y luchen por ellos ante el Ministerio público y la sociedad, no permitan que la violencia sea normalizada, regresar a casa sin sentar un precedente es peligroso ya que ante un problema mayor, no existirá manera de comprobar que hay un historial de violencia del cual eres víctima y como beneficio adicional tenemos que ayudaras a que se visibilice la VIOLENCIA DE GENERO, es un gravísimo problema que permea en nuestro país y del cual muchas mujeres como tú son víctimas, ¡no desistas!, quisa tu caso sea el parteaguas para que otros no intenten agredir a una mujer jamás.
¡Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia, con plenitud y sobre todo SIN MIEDO!
© Riproduzione riservata
Deja una respuesta