Los cárteles de la droga operan como esas grandes empresas lícitas que han sobrevivido a competencias, guerras, debacles financieras y hasta la muerte de sus propios fundadores y líderes: la captura de capos en los últimos cinco años y su extradición anunciada en las últimas horas asoman como recientes ejemplos. Edgar Valdés Villarreal “La Barbie”, el sicario consentido de Los Beltrán Leyva, fue capturado en 2010 poco después de la muerte de su jefe Arturo Beltrán, cuando la organización criminal ya controlaba el trasiego y producción de la droga que quedó en manos del hermano menor Héctor “El H” quien a su vez entrenó a un hombre de todas sus confianzas para dejarle el control cuando fuera capturado, hecho que ocurrió finalmente en 2013.
Así Fausto Isidro Meza se quedó al mando y pasó a ser parte de la lista negra del Departamento del Tesoro en Estados Unidos y de cuatro células del cartel que hoy se disputan y tienen de cabeza a Guerrero, el estado con mayor número de asesinatos del país y donde fueron desaparecidos los 43 normalistas de Ayotzinapa. El legado de los Beltrán Leyva –que llegaron al sur de México tras separarse del Cártel de Sinaloa- continua golpeando al país igual que los Zetas, el cártel del Golfo y la Línea, organizaciones a las que pertenecen nueve de los 13 delincuentes que serán enviados a Estados Unidos para rendir cuentas con la justicia de ese país.
“Con la captura de líderes, se toca la parte más visible de los cárteles, pero la organización sigue”, describe Adolfo Miranda, analista del Centro de Estudios para la Seguridad Ciudadana. Tras la muerte del líder máximo de los Zetas, Heriberto Lazcano, la captura de Miguel Ángel Treviño “Z40” y de Omar Treviño “Z-42”, la Procuraduría General de la República (PGR) reconoció que tres lugartenientes tomaron el mando. La extradición de José Manuel García Sota “El Zafado” y Aureliano Montoya Peña – jefes de plaza de los Zetas en San Luis Potosí y Durango- para responder por el asesinato del agente del ICE, en 2011, es, por tanto, menos que un rasguño.
“Son como una hidra, le cortas y salen más cabezas”, sostiene el analista Eduardo Buscaglia.
“Hasta que no se ataque su estructura financiera”.
Según la consultora internacional Insight Crime si bien el Cartel de Juárez está debilitado –como lo aseguran las autoridades mexicanas- sus otrora brazos armados La Línea están tomando el control en Chiahuahua, a pesar de detenciones como las de Humberto Nuñez Payón, Ricardo Valles Rosas y Jesús Ernesto Chávez quienes serán extraditados por la muerte de la trabajadora del consulado de EEUU en Juárez, Leslie Enríquez.
Fuente: laopinion.com
Autor: Gardenia Mendoza
Deja una respuesta