De Diana Cruz y Octavio Armendáriz
La moral vista como el cúmulo dereglas aceptadas por la mayoría, se conforma por el conjunto de valores que nos ayudan a tener identidad y amor por nuestra propia cultura o sea por nuestra propia identidad, esta moral en la que nos desarrollamos los Mexicanos es un reflejo de la propia evolución, de lo sufrido en guerras, de la alegría de nuestra gente, de lo heredado por nuestros ancestros, y de la doctrina de la Fe.
El sentir de las personas por lo regular se puede vincular a la esencia misma de lo que significa ser Mexicano, la moral nos da las pautas en lo particular para hacer o no algo, ya que rige nuestro proceso mental acerca de lo que es bueno o malo, se puede entender dentro de la construcción social como la pauta aceptada y que proviene de conflictos éticos que surgieron de la necesidad de dirimir un problema acerca de lo que debe ser aceptado.
¿Pero qué pasa cuando la moral se basa en disvalores que van consolidando una falsa moral? ¿Cuál es la causa de que el Gobierno provoque esa falsa moral?
En los últimos años hemos experimentado problemas sociales que se vinculan a políticas públicas fuera de un contexto de bienestar social, inseguridad; falta de oportunidades laborales; incremento de precios; salarios bajos; promesas de políticos no cumplidas; e incluso gastos excesivos por parte de la cúpula de poder que según vela por nuestros intereses, “¡Sí, el de sus mandatarios!”.
La Democracia en nuestro país no puede ser entendida como un sistema político virtuoso en donde el pueblo es el soberano que tiene el derecho de elegir y sobre todo de ser el coto del poder público, ya que una vez elegidos dichos representantes, más bien por los grandes capitales que por una ciudadanía responsable, estos gobernantes se convierten en unos dictadores a quienes les corre el tiempo para enriquecerse antes de tener que heredar el cargo. La ficción de los tres poderes de la Unión en lugar de ser la desconcentración del poder como control del mismo, no es más que un teatro en donde todos se contraponen, y al final deciden solo a su favor.
Esta Burocracia se ha eternizado enobediencia absoluta de los que se supone somos los mandantes, ¡sí!, desafortunadamente se han volteado los papeles, la política no es más que el instrumento que sirve para que los compadres de los poderosos mantengan el poder. El sistema democrático de nuestro país permite que existan representantes que no han sido elegidos por el pueblo ¿esto será una democracia real?
¿Pero cómo es que lo permitimos? Televisión con contenidos enajenantes sin sustancia alguna y un sin número de juegos gratuitos para celular o Tablet, que tienen un papel importante en la distracción colectiva de los sucesos realmente importantes.
Es verdad que las redes sociales dentro de lo que se conoce como círculo rojo de la sociedad (personas atentas a los problemas sociales) han encontrado en dichas redes un instrumento para dar a conocer situaciones que vulneran las prerrogativas de los ciudadanos, pero en gran parte de las ocasiones queda opacado dicho esfuerzo de comunicación, por noticias cómicas que hacen sentir a las personas un estado de bienestar pasajero. Que los quince años de no sé quién, que ladys y lords, que el futbol, animales perdidos en aeropuertos, etc.
Los medios de control han evolucionado y con dicha evolución la moral se ha distraído, provocando una carencia de valores en la sociedad, falta de atención, reducción de la ética y una preocupante crisis de analfabetismo político.
Así pues podemos observar que lo moral no es negocio para el gobierno, incluso la Corte se ha pronunciado dentro del principio de relatividad que guardan las sentencias de amparo,sobre el uso lúdico de la marihuana, (por lúdico se entiende lo concerniente a la diversión), que en un sentido médico no se podría criticar dicho uso de la misma planta, ya que en ciertas situaciones podría ser ético su consumo.
Existe un sin número de situaciones convenientes al gobierno, que versan en los disvalores de la sociedad,y es que esto nos divide como pueblo que al estar disgregados en diferentes falsas necesidades, terminamos por someternos al medio de control social en benefició de los poderosos. (Divide y Vencerás).
La unidad en el pueblo representa una sola voz que se produce por la identidad, y que es tan fuerte que la corrupción en el ejercicio de la administración pública no puedetolerar.
Lo que es igual de intolerable es que las nuevas generaciones de ciudadanos mexicanos se encuentran más familiarizados con conceptos como corrupción, fraude, robo, cohecho, desfalco, que con conceptos como Unidad, Democracia, Educación, Respeto e Integridad.
Para nosotros los que trabajamos con el derecho como espada y con la justicia como escudo es muy importante luchar por una construcción social empapada de valores, ya que la moral es fuente del derecho que ocupamos y es la que produce los hechos que se deben normar.
Jean- Jacques Rouseau, decía que:
El poder soberano es producto de la voluntad de los gobernados»
Hagamos que esta voluntad de la que habla Rouseau, surta efectos a través de la voz unida y concentrada en el amor a nuestra cultura, ya que al existir demasiadas voces la voluntad se pierde en el espacio, y no es que se proponga que exista un solo ideal, sino que todos los ideales se encuentren construidos en elementos morales aceptados por todos.
Las enseñanzas ahí están; los valores se pueden rescatar, y en la unidad, creemos firmemente que podemos levantar una sola voz que sería un arma tan poderosa como para derrocar al más tirano.
Recordemos que Ferdinand Lasalle nos dice que la Constitución es la suma de los factores reales del poder, y que el ejército es poderoso porque aparte de ser un factor real de poder, se encuentra organizado, es así pues que en la organización de los elementos de valor de la sociedad, la misma se hará poderosa y nos encontraremos en un estado democrático.
Un pueblo sin voz, es un pueblo condenado al fracaso.»
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