• Ir al contenido principal
  • Skip to secondary menu
  • Ir a la barra lateral primaria
  • Ir al pie de página
  • El Periódico
  • El Equipo
  • Libros en PDF
  • Archivo
  • Galería
  • Contactos

Scena Criminis

L'Informazione al servizio della Legalità

  • EspañolEspañol
    • ItalianoItaliano
    • EnglishEnglish
    • EspañolEspañol
  • *Artículos en Español*
  • Noticias & Historia
    • Crimen Organizado
    • Historia del Crimen
    • News
    • Palabras Criminales
    • Violencia de Género
  • Citas, Entrevistas, Videos
    • Citas
    • Entrevistas
    • Videos
  • Crimen y Arte
    • Arte Violento
    • Libros Recomendados
    • El Ojo que Mata: Cine y Crimen
    • Retratos Criminales
  • Crímenes y Biografías Criminales
    • Biografías Criminales
    • Caserta: Delitos del pasado
    • Instantáneas de un Crimen
    • Criminales más buscados
    • Misterios y Crímenes sin resolver
    • Asesinos en Serie
  • Ciencias Forenses
    • Criminalística
      • Balística: Fusiles y Pistolas
    • Criminología
      • Psicología
      • Sociología
    • Derecho
    • Comunicación No Verbal
Usted está aquí: Inicio / Crímenes y Biografías Criminales / Asesinos en Serie / México, los Asesinos Seriales más Temibles (Parte 1)

México, los Asesinos Seriales más Temibles (Parte 1)

15 enero 2017 da Webmaster Dejar un comentario

408Shares

 2,063 total views,  1 views today

Es la época en la que muertos y monstruos nos visitan por las noches, pero algunos dicen que a quién debemos tenerle miedo es a los vivos. Después de conocer las historias de los peores asesinos seriales mexicanos, sabemos que es cierto. ¿Te atreves a conocerlos?

Francisco Guerrero «El Chalequero»

Fuente: us.azteca.com

Francisco Guerrero es el primer asesino en serie del que se tiene registro en México. Él fue acusado de matar a más de 20 sexoservidoras de 1880 a 1888. Su alias se debe a que se vestía como catrín: pantalones de casimir ajustados, camisa blanca, una faja de colores en la que ocultaba el cuchillo con el que asesinaba a sus víctimas, sombrero negro, zapatos recién lustrados y un elegante chaleco

Sus asesinatos aterraron a la gente de la época, pues usaba los servicios sexuales que las mujeres ofrecían, pero el verdadero placer para “El Chalequero” venía después: estrangulaba o degollaba a sus víctimas, en muchas ocasiones las decapitaba y arrojaba los cuerpos inertes al Río Consulado.

Ilustración de la época marcianos.mx

Después de ser capturado en 1888, Guerrero fue condenado a la pena de muerte pero Porfirio Díaz revocó la sentencia y fue condenado a 20 años de prisión. Seis años después, en 1904 fue indultado por error, pero regresó a prisión en 1908 después de acabar con la vida de una anciana. Murió en prisión en 1910.

Guadalupe Martínez Bejarano «La temible Bejarano»

Ilustración de la época José Guadalupe Posada

También llamada “La mujer verdugo” por los periódicos de la época, Guadalupe Martínez Bejarano se convirtió en la primera asesina serial mexicana después de matar brutalmente a tres niñas.

Su forma de asesinar era muy organizada y motivada por la satisfacción sexual: atraía a niñas y mujeres jóvenes de bajos recursos ofreciéndoles trabajo como empleadas domésticas. Ya en su casa, las esclavizaba y las torturaba sexualmente. Su castigo más cruel consistía en sentar las niñas desnudas sobre un brasero ardiendo, quemando sus muslos, nalgas y genitales.

En 1887 fue aprehendida por su primer asesinato, pero sólo pasó cinco años en prisión. Al salir, asesinó a dos hermanas, por los que fue aprendida nuevamente y condenada a 10 años de prisión. Estuvo en reclusión solitaria en la prisión de Belén y murió ahí por causas naturales.

Felícitas Sánchez Aguillón «La ogresa de la colonia Roma»

marcianos.mx

Felícitas Sánchez Aguillón es probablemente una de las asesinas seriales más temidas de la historia. También conocida como “La trituradora de angelitos”, “La descuartizadora de la colonia Roma” o “La espanta-cigüeñas”, se cree que fue responsable de más de 50 infanticidios.

Graduada como enfermera, Sánchez Aguillón ejercía como partera en la Ciudad de México pero además realizaba abortos —un delito en la época— y traficaba niños pero detrás de esto había una faceta aún más oscura.

Las cañerías del edificio ubicado en Salamanca 9 estaban tapadas frecuentemente y de su departamento salía humo negro así como un olor desagradable.

Torturaba a los infantes bañándolos en agua helada o dejándolos sin comer por mucho tiempo. Sus ejecuciones eran aún más atroces: asfixia, envenenamiento, apuñalamiento e inmolación. Una vez muertos, “La trituradora de angelitos” descuartizaba a los niños, tirando los restos a las alcantarillas.

Cuando fue detenida en 1941, en su departamento se encontraron una gran cantidad de fotos de niños que eran sus trofeos y un cráneo infantil. Fue liberada después de tres meses, se cree que debido a la presión de su abogado por revelar los nombres de mujeres relacionadas con la política que se habían practicado un aborto. A los pocos días de libertad se suicidó con una sobredosis de Nembutal.

Gregorio Cárdenas «El estrangulador de Tacuba»

Estrangulador-Tacuba-escritoconsangre-blogspot-com

Gregorio Cárdenas asesinó a cuatro mujeres en menos de 15 días, por lo que también es considerado un asesino relámpago o spree killer en inglés. Tres de sus víctimas fueron trabajadoras sexuales a las que enterró en el jardín de su casa, ubicado en Tacuba 63.

“El estrangulador de Tacuba” padecía encefalitis y desde niño mostraba crueldad hacia los animales. Graciela Arias Ávalos —una amiga suya de la preparatoria— fue su última víctima, a la que se cree que golpeó hasta la muerte en su automóvil después de que ella rechazara ser su novia.

Su madre lo internó días después en un hospital psiquiátrico y ahí fue interrogado por la desaparición de Graciela, confesando su crimen. Recluido en el Palacio de Lecumberri desde 1942, estudió la carrera de Derecho y  se convirtió en litigante, asesorando a sus compañeros reclusos en sus procesos legales.

En 1976 fue liberado por indulto del presidente Luis Echeverría y no sólo eso, fue aplaudido en el Congreso de la Unión, pues los diputados lo invitaron a usar la tribuna para mostrarlo como un ejemplo de rehabilitación. Murió en libertad en 1999.

 Higinio Sobera de la Flor «El Pelón»

Aunque sólo se tienen confirmadas dos víctimas, se cree que Higinio Sobera de la Flor fue responsable de muchos asesinatos, pues las empleadas domésticas de la familia declararon que en muchas ocasiones las prendas de él que lavaban estaban llenas de sangre. Es uno de los casos más famosos en la historia de México porque inició el debate sobre el tratamiento que debían recibir las personas con enfermedades mentales.

“El Pelón” sufría de esquizofrenia y era hijo de un acaudalado hacendado de Tabasco. Su primer homicidio conocido fue producto de un brote psicótico en 1952: después de un accidente automovilístico en Avenida Insurgentes y Yucatán, en la Ciudad de México, le disparó al conductor que resultó ser familiar de la actriz Ana Bertha Lepe.

Inmediatamente su madre ideó un plan de escape: estaría escondido en el Hotel Montejo y saldría del país hacia España para ser internado en una institución psiquiátrica. Pero Higinio Sobera salió del hotel el día siguiente y le disparó en tres ocasiones a una trabajadora sexual en un taxi. Le ordenó al taxista que se bajara, manejo hasta un motel afuera de la ciudad y mantuvo relaciones sexuales con el cadáver.

Fue detenido al día siguiente y después de ser encontrado culpable, los trasladaron a Lecumberri, prisión en la que no recibió el tratamiento necesario para su esquizofrenia. Tiempo después fue trasladado hacia un manicomio hasta que su estado mejorara. Fue liberado en 1982 y murió por causas naturales en 1985.

Mario Alcalá Canchola «El Jack mexicano»

Mario Alcalá Canchola fue un asesino serial al que sólo se incriminó por dos muertes, pero se cree que fue responsable de 12 homicidios más que presentaban las mismas características. Él mismo se puso su apodo criminal, pues era un imitador de “Jack el destripador”. Antes de su faceta como asesino serial, Alcalá Canchola fue soldado de infantería en las Guardias Presidenciales y policía preventivo, este último trabajo lo realizó con el nombre falso de Fernando Ramírez Luna.

Al igual que el célebre asesino de Whitechapel en Londres, “El Jack mexicano” asesinaba trabajadores sexuales. Julia González Trejo, una de las víctimas de este asesino en serie, fue encontrada desnuda en la habitación de un hotel. De acuerdo a las investigaciones, Julia murió por estrangulación, al igual que otra mujer que no fue identificada pero presentaba las mismas características.

En el espejo de la habitación en la que se encontró a Julia González, “El Jack Mexicano” dejó un mensaje escrito con labial: “Jack, te reto Cueto”. Cueto era el apellido del jefe de policías en ese momento. Por esta razón se cree que Alcalá Canchola tenía un complejo de superioridad y era un exhibicionista. Fue detenido en septiembre de 1962.

La secta de los hermanos Santos y Cayetano Hernández 

 theparanormalguide.com

Los hermanos Santos y Cayetano Hernández formaron una secta con la idea de estafar a todo un pueblo. Mezclando lo poco que sabían de mitología inca y azteca, los hermanos Hernández lograron que muchos habitantes del ejido Yerbabuena, en Tamaulipas, les rindieran tributos económicos y sexuales.

Después de unos meses los habitantes comenzaron a molestarse por no ver las promesas de los hermanos Hernández cumplidas. Ante esto, los hermanos fueron a Monterrey en busca de una mujer que se prestara a seguir la farsa y encontraron a Magdalena Solís. Ella junto con su hermano Eleazar Solís fueron a Yerbabuena y siguieron la farsa de que ella era la reencarnación de una diosa.

Al poco tiempo, Magdalena creyó que en realidad era una diosa y cuando dos seguidores quisieron unirse, ella los condenó a la pena de muerte. Al poco tiempo de los primeros asesinatos, Magdalena Solís comenzó a exigir sacrificios de sangre.

Las víctimas eran torturadas a través de golpes, cortadas, quemaduras y mutilaciones, para después ser desangrados hasta morir. La sangre de estas personas era mezclada con sangre de pollo y marihuana o peyote, para ser consumida por ella y los sacerdotes: su hermano Eleazar y los hermanos Hernández.

La secta terminó en 1963 después de que la policía no hiciera caso a la denuncia de Sebastián Guerrero, un joven de 14 años que había visto uno de los sacrificios. Un oficial acompañó al joven a su caso y se acercó a la zona de los sacrificios.

Los dos fueron encontrados descuartizados, junto a otras seis víctimas, después de que la policía arrestara a Magdalena y Eleazar Ortiz. Santos Hernández se resistió al arresto y murió en la balacera. Su hermano Cayetano fue asesinado por uno de los miembros de la secta que en el caos de la pesquisa, decidió que quería poseer una parte del cuerpo del “sacerdote”. Magdalena y Eleazar Ortiz fueron condenados a 50 años en prisión.

Fuente: www.clicknecesario.com

Related posts:

Seguridad ciudadana: violencia o paz?
Los Derechos Humanos en la Materia Fiscal
Lenguaje corporal: Cuidado! Tus movimientos te delatan
"Hannibal" de Thomas Harris en PDF. Descargalo gratis!
408Shares

Archivado en:Asesinos en Serie, Crímenes y Biografías Criminales

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Primary Sidebar

MANTÉNGASE ACTUALIZADO

REGÍSTRESE PARA EL BOLETÍN
Loading

Síguenos

  • Email
  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • YouTube

Buscar en el sitio

Uso seguro e informado de Internet

Haga una donación para apoyar nuestras actividades

Categorie Articoli

Últimos Artículos

Info

  • Contactos de Negocios
  • Disclaimer

Etiquetas

America armas articulo asesinato asesino balistica forense Balística Cartel de Sinaloa Cecilia Cruz ciencia forense Ciencias Forenses cocaína crime crimen criminalista criminalistas criminalistas mexicanos criminalìstica criminólogia CSI derecho derechos humanos droga drogas escena del crimen Estados Unidos gang investigación investigación criminal libros en PDF México Narcos narcotraffico pobreza policía policías psicólogia scena criminis serial killer sexo sociedad tráfico de droga USA violencia violencia de género

Footer

Privacy Policy
Cookie Policy

Scena Criminis tiene como objetivo reunir, alrededor de una «mesa redonda», expertos, académicos y simples apasionados que quieran confrontarse, actualizarse y encontrar nuevos estímulos.

La Comunidad de Ciencias Forenses más grande de Italia que recopila noticias, detalles tecnicos, curiosidades y contribuciones sobre Criminología, Criminalística, Reporte de Crimen y Ley.

Scene Criminis es también una Asociación sin fines de lucro, activa en todo el territorio de la ciudad de Caserta (Italia), que tiene 3 objetivos fundamentales: Defensa de la Legalidad, Lucha contra todas las formas de Violencia y Educación a las Diferencias de Género.

Síguenos

  • Email
  • Facebook
  • Twitter
  • YouTube

Instagram

scenacriminis

#networking #criminology #criminalistics #law 😎
Ci trovi anche su Facebook, Twitter e Youtube. 😉
Scena Criminis: un Crimine non seguirci! 😷👮🕵

scenacriminis
In effetti... 😆 In effetti... 😆
#Rap Mugshots 🕴🏾🎤 #Rap Mugshots 🕴🏾🎤
Anche i #ladri hanno un cuore... Anche i #ladri hanno un cuore...
Controlli e autocertificazione... 😆 Controlli e autocertificazione... 😆
15 Gennaio 1993, una data da ricordare! 😉 15 Gennaio 1993, una data da ricordare! 😉
Alla fine dell'anno tutti promossi col massimo dei Alla fine dell'anno tutti promossi col massimo dei voti 😆🔪🤣
Mah! 😑 Mah! 😑
Quanto ti parte il CSI...😆 Quanto ti parte il CSI...😆
La #dignità, per molti una sconosciuta. 😡 La #dignità, per molti una sconosciuta. 😡
Carica altro… Segui su Instagram

Copyright Scena Criminis Testata giornalistica registrata presso il Tribunale di Santa Maria Capua Vetere (CE) n. 849 del 26/04/2016 © 2021 ·

Direttore Responsabile: Gianfrancesco Coppo

Created by BDM | Iniciar sesión